miércoles, 29 de mayo de 2013

Circle II Circle, inicio de gira en Xixón



Ayer comenzó en nuestra ciudad la minigira española de Circle II Circle, la banda del que fuera vocalista de Savatage, Zak Stevens. En su compañía, vinieron dos bandas llegadas desde el otro lado de los Pirineos (Nightmare y Eternal Flight) que ofrecieron un estupendo aperitivo de lo que acabaría siendo un fabuloso  concierto de metal en la gijonesa Sala Acapulco. Hay que decir que la cita también tuvo alguna nota discordante. La primera de ellas, el escaso público, que rondaría el centenar de almas. Es cierto que era martes, que las condiciones atmosféricas no invitaban a moverse de casa, que con la crisis 18 € es una inversión importante para mucha gente, etc… Pero, compañeros, ayer muchos os perdisteis la oportunidad de ver a una leyenda viva del metal. Y muy viva, nada de dinosaurios arrastrándose por escenarios. Todo un portento vocal con grandes músicos como escuderos.  Así que para otra ocasión, si queremos que la música en directo siga estando presente en nuestra ciudad, ya sabéis, quien quiera peces…

Pero vamos al lio, que diría el Molina. Y el lio comenzó con los franceses Eternal Flight. Una banda de power metal que ya cuenta con 3 discos a sus espaldas y que dejó buenas sensaciones. Unos músicos más que correctos en la ejecución de los temas, aunque con un vocalista al que se le nota que ya no cuenta con la voz que algún día debió tener, lo que le lleva a abusar del falsete. Así todo, fue encomiable su entrega encima del escenario, empeñado en hacer entrar en calor al escaso público.

La cosa mejoró notablemente con la salida a escena de Nightmare, una banda que ya tiene 34 años de trayectoria y 8 álbumes, experiencia que acreditaron sobre el escenario. Tras unos momentos iniciales en los que las guitarras eran casi imperceptibles y la caja de la batería ensordecía al resto, supieron sobreponerse y ofrecer un gran espectáculo. Como colofón a su show, nos regalaron un cover que no podía ser de otros que de Black Sabbath, dado el parecido físico con Ronnie James Dio de su frontman. Con parte de la banda mezclada con el público, ejecutaron magistralmente “Heaven & Hell”, elevando la temperatura de la sala hasta el punto preciso para la irrupción de los protagonistas de la noche.

Con el personal ya animado, hizo aparición Zak Stevens y sus Circle II Circle que, como ya estaba anunciado, interpretaron al completo el mítico álbum de Savatage “Edge of Thorns”, del cual se cumple 20 años de su edición. Los dos primeros temas, el que da título al álbum y “He Carves His Stone”, fueron una irrupción brutal, con un potentísimo sonido y un Stevens enchufadísimo que dejó bien claro quién era el que mandaba en el lugar. En ese momento, ya tenía al público metido en el bolsillo y comenzó a dirigir las operaciones a su gusto.

Así fueron cayendo el resto de temas del álbum: “Lights Out”, “Skraggy’s Tomb”, “Labyrinths”, etc… Toda una muestra del característico sonido Savatage, con una gran ejecución en la que cabría destacar al joven guitarra Bill Hudson. Con la bellísima “Follow Me”, Stevens demostró el grandísimo vocalista que es, haciendo alarde de su versatilidad, aunando potencia y sensibilidad y administrándolas en las dosis adecuadas. Parece que por sus cuerdas vocales no ha pasado el tiempo, a pesar de llevar 35 años subido al escenario como nos recordó.

Con “Exit Music” llegó el momento de lucimiento del encargado de los teclados Henning Wanner. Así todo, no fue la noche más agradable para el bueno de Wanner, que se pasó medio concierto reclamando a la mesa el sonido de su monitor, el cual incluso llegó a patear en alguna ocasión.

Un momento especial se vivió cuando Stevens recordó al desaparecido Criss Oliva, a cuya memoria dedicó el tema “Miles Away”. Tras él, y ya para ganarse a todos y cada uno de los allí presentes, el batería Adam Sagan se marcó un speech en castellano plagado de halagos a nuestra ciudad, en la que por fin han podido descansar un día tras muchos de gira. El paréntesis sentimental concluyó con la interpretación de “Sleep”, para la cual Stevens y su bajo Mitch Stewart (ahora con una guitarra) se quedaron solos en el escenario.

Con los dos temas finales, ahora sí del último álbum de Circle II Circle “Seasons Will Fall”, se vivió un momento de esos que le quedan a uno grabado en la retina. Zak Stevens aprovechó la casi familiar reunión en la que estábamos para bajar y cantar entre nosotros. Y así, con las contundentes “Diamond Blade” y “Epiphany” se llegó a un final de fiesta que nos dejó con muy buen sabor de boca y con ganas de más.

Creo que todos los que nos pasamos ayer por la Sala Acapulco salimos más que satisfechos. Incluso uno mismo, que acudió con alguna que otra reserva al respecto de lo que se iba a encontrar. Pero Zak Stevens y compañía tardaron bien poco en despejar todas mis dudas, haciéndome disfrutar de una gran velada de metal. Ahora serán Madrid y Zaragoza las siguientes plazas en las que seguramente también triunfarán.

viernes, 17 de mayo de 2013