domingo, 24 de junio de 2012

Crisis en España: Aznar Presidiría un Gobierno de Salvación

Esta posibilidad estaría siendo barajada por cada vez más amplios sectores del gobernante Partido Popular. También el socialista Joaquín Almunia podría encabezar un gobierno técnico. Cada vez son más los rumores sobre una prematura caída del Gobierno de Mariano Rajoy.



Tras apenas seis meses de gobierno, la agudización de la crisis de la deuda soberana española y la alarmante perdida de credibilidad de Mariano Rajoy, están extendiendo en la sociedad española la sensación de que el liderazgo salido de las urnas en Noviembre de 2011 está próximo a su amortización.

Tanto es así que, el diario digital español El Plural, aseguraba ayer que sectores importantes del Partido Popular ven inevitable un segundo rescate, en este caso a la economía española en su conjunto, que forzaría la dimisión de Mariano Rajoy. En este contexto, estimarían necesario la articulación de un gobierno de salvación nacional que tenga amplio consenso entre las fuerzas políticas y en cuya presidencia apuestan por situar a José María Aznar.

Esta posibilidad sería contemplada por el sector más duro del Partido Popular, que siempre ha demostrado una lealtad inquebrantable al expresidente Aznar. Este sector salió derrotado del congreso popular de Valencia de 2008 y sus voces se acallaron con el advenimiento de la crisis económica y el repunte de Mariano Rajoy en los sondeos electorales a partir de ese momento. Pero ahora, ante la aparente incapacidad de reconducir la situación, podría estar retomando la ofensiva. Entre los dirigentes más destacados de este sector está la Presidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre.

El argumentario para el regreso de José María Aznar contempla su experiencia de ocho años de gobierno y el ser una figura ampliamente conocida a nivel internacional. Y estos rumores son abonados por el silencio absoluto del expresidente en los últimos meses, que demostraría su discrepancia con la manera en la que Mariano Rajoy está manejando la situación. Estas informaciones hacen recordar las declaraciones del expresidente en las que aseguraba que “sólo volveré si España me necesita y me pide que vuelva”.

Pero, de poder llevarse a cabo esta operación, el escollo más importante estaría en las filas socialistas. Parece difícil imaginar un gobierno de salvación participado por el Partido Socialista y presidido por José María Aznar, quien probablemente sea el dirigente conservador que más animadversión genera en la izquierda española. Así todo, el fracaso de la oposición socialista en su intento de recortar terreno en los sondeos electorales podría llevarles a un cambio radical de estrategia.

MÁS RUMORES

Esta operación podría tener relación con el artículo publicado en el diario El País el 1 de Junio y firmado por tres importantes economistas vinculados con el Partido Popular. En el arremeten duramente contra la gestión del actual ejecutivo y llegan a asegurar que “necesitamos urgentemente un nuevo gobierno, con apoyo de todos los partidos mayoritarios y de nuestros expresidentes, compuesto por políticos competentes y técnicos intachables con amplios conocimientos de su cartera”.

Esta crítica surge como respuesta a una nueva estrategia de negociación con Alemania que estaría ganando adeptos dentro del Gobierno de Mariano Rajoy. Esta se basaría en amenazar, más o menos abiertamente, con la salida de España del euro para obligar a Ángela Merkel a adoptar medidas que alivien la presión de los mercados sobre la economía española.

La arriesgada estrategia no sería una apuesta unánime dentro del Ejecutivo español, lo que estaría generando tensiones internas que podrían derivar en una crisis de gobierno que, cuando menos, llevara al relevo de varios ministros.

Por si fuera poco, Francisco Marhuenda, Director del diario derechista La Razón, aseguraba este lunes que el Partido Socialista estaría orquestando una operación de acoso y derribo a Mariano Rajoy en busca de un atajo para volver al poder. Ello tendría lugar a través de la imposición por parte de la Unión Europea de un gobierno técnico que sería presidido por el Vicepresidente y Comisario de Competencia de la UE Joaquín Almunia. Almunia es un histórico dirigente socialista que incluso llegó a ser candidato a la Presidencia del Gobierno en las elecciones del año 2000.

UN GOBIERNO CONTRA LAS CUERDAS

Es más que probable que estemos asistiendo al lanzamiento planificado de globos sonda cuyo fin no vaya más allá que estudiar la reacción de la opinión pública ante distintos modelos de relevo al frente del Gobierno. Pero lo que parece incuestionable es que esta es una posibilidad muy a tener en cuenta a medio plazo si Mariano Rajoy no consigue enderezar el rumbo del país.

La realidad es que el Ejecutivo español se asemeja a un boxeador noqueado, que recibe tantos golpes que ya no sabe ni de dónde vienen. El último traspié ha venido a cuenta de los 100 mil millones de euros de rescate a la banca, que se intentó vender como un éxito exento de condicionamiento.

Menos de dos semanas después del anuncio, no sólo se ha demostrado que aún se está negociando el Memorándum de Entendimiento en el que figurarían las condiciones, sino que además Barack Obama, Ángela Merkel y Françoise Hollande redoblan la presión sobre Mariano Rajoy para que formalice la petición de ayuda. Esta podría producirse hoy mismo, cuando se espera que la consultora alemana Roland Berger y la estadounidense Oliver Wyman den ha conocer sus estimaciones sobre las necesidades de capital de la banca española, que se situarían en una horquilla que va desde los 40 mil hasta los 75 mil millones de euros.

La cumbre del G-20 de México parece haber sido un nuevo fracaso internacional de Mariano Rajoy. En este marco, y ante la presión de los mercados que ha llevado a la prima de riesgo española a rozar los 600 puntos básicos, el Presidente español se ha visto obligado a reconocer que la decisión de rescate a la banca ha sido “enormemente dañina”.

Y en esta misma cumbre, según el diario británico The Telegraph, se habría aprobado el rescate de las economías española e italiana mediante la compra de bonos de deuda pública por valor de 750 mil millones de euros. De efectivamente concretarse esta medida, el duro condicionamiento que la acompañaría podría ser el fin del gobierno de Mariano Rajoy. Paradójicamente, la posibilidad de un nuevo y masivo rescate está relajando mucho la presión sobre la deuda española durante las jornadas de ayer y hoy.

Al mismo tiempo, la situación interna española se agrava con una creciente conflictividad social. Muchos son los sectores que se están levantando contra las políticas de austeridad, pero durante el último mes han sido los mineros del carbón los que han acaparado el protagonismo. En las minas, montes y pueblos de Asturias y León se están pudiendo ver escenas que asemejan a guerrillas en combate, en lo que ya es el conflicto laboral más grave que se recuerda en décadas y que da la medida de la rápida degeneración de la situación que se está viviendo en España.

Y ayer, una vez más, Mariano Rajoy pareció esconderse ante la opinión pública. En una muy controvertida medida, decidía eliminar el debate sobre el estado de la nación, un debate anual de carácter general sobre la marcha del país. Hasta hoy sólo había sido suspendido en una ocasión desde que Felipe González lo instaurara en 1983.

Así las cosas, parece que no sólo se avecinan tiempos muy duros para la economía y, especialmente, para la ciudadanía española, sino que o mucho cambian la actitud y la credibilidad del Ejecutivo español o es probable que la etapa de Mariano Rajoy llegue a su final muy anticipadamente.

jueves, 7 de junio de 2012

Manolo Preciado, un Grande

     Muchos artículos parecidos a este comenzarán diciendo que hoy el mundo del fútbol se ha despertado con un fortísimo golpe… y tendrán razón. Otros muchos, elaborados desde escritorios más cercanos al mio, abrirán describiendo el shock que hoy ha llevado el sportinguismo… y también tendrán razón. Pero todos ellos se quedarán lejos de describir lo que hoy ha pasado, como también se quedará este. Independientemente de la afición por el fútbol o por el Sporting, de todas aquellas personas que hayan oído hablar alguna vez de Manolo Preciado, esta mañana sólo han podido dejar de conmoverse aquellas cuyos corazones estén exentos de toda sensibilidad. Por ello, hoy muy pocas personas en este país no se han conmovido al escuchar la triste noticia.

    El fútbol ha sido muy injusto con Manolo Preciado. Pero no importa, seguro que a él tampoco le importaba en exceso, porque lo realmente trascendente es lo injusta que le ha sido la vida. El fútbol no le trajo grandes éxitos ni como futbolista ni como entrenador, pero la vida le trajo infinidad de desgracias. Un cáncer se llevó a su mujer en 2002, un accidente de tráfico a su hijo menor en 2004 y un absurdo atropello a su padre hace poco más de un año. Y ahora, con sólo 54 años, deja una madre que, como él, ve irse a un hijo, un hijo  que ha tenido que ver como toda su familia desaparece muy antes de tiempo y una esposa con la que contraía matrimonio recientemente.

    Su vida ha sido muy injusta y el fútbol nos ha permitido conocérsela y conocerlo a él. Precisamente, esa vida injusta ha conformado la personalidad de Manolo Preciado, enseñándole (y enseñándonos) lo muy de paso que estamos aquí y cuáles son las cosas importantes en este breve lapso de tiempo en el que pasamos por ella. Así, no ha de sorprendernos que hablara como hablara y dijera las cosas que decía. Si es que al fútbol le damos más importancia de la que tiene y él lo sabía. Y por muchos títulos que uno pueda llegar a acaparar en la élite futbolística, el que es un canalla seguirá siendo un canalla.

    En Gijón, Manolo Preciado se convirtió en uno de los técnicos más mediáticos del fútbol español. En Gijón, devolvió la esperanza a un club que estaba hundido económica, deportiva y anímicamente. Y en Gijón, consiguió ser querido como pocos técnicos han conseguido serlo en el Sporting, incluso entre sus detractores. Porque Manolo Preciado era lo que aquí llamamos un “paisano”, que se enfrentaba con el técnico del Real Madrid en las televisiones de todo el planeta y 5 minutos más tarde te lo encontrabas en una sidrería de barrio tomando una "botellina" como si de uno más se tratara… porque él era y quería ser uno más.

    No puedo decir que conociera profundamente a Manolo Preciado, ni mucho menos, pero en varias ocasiones me lo encontré en esa situación. Siempre accesible y siempre dispuesto a intercambiar algún comentario sobre el Sporting, el fútbol o la vida. El día que coincidí con él por última vez fue en uno de sus rincones favoritos de Gijón, la sidrería El Chaflán de su buen amigo Víctor. Yo cumplía 35 años y él me regaló su cercanía y su felicitación. Es un orgullo por el que muchos seguramente me envidiarán. Sí, puedo decirlo: yo estuve con esa gran persona, yo conocí a Manolo Preciado.


lunes, 4 de junio de 2012

España: Huelga Indefinida en la Minería del Carbón

España vive una huelga total en la minería del carbón a causa de los ajustes en las ayudas públicas. El endurecimiento de las movilizaciones ha causado graves enfrentamientos con las fuerzas antidisturbios. Observador Global habló con uno de los mineros españoles.



Hoy ha dado comienzo la huelga general indefinida en la minería del carbón española. Tras dos semanas de conflicto y cuatro días de huelga, las negociaciones entre las organizaciones sindicales y el Ministerio de Industria han sido infructuosas, situando a las partes en posturas muy distantes. Por ello, los sindicatos Comisiones Obreras (CC.OO.) y la Unión General de Trabajadores (UGT) han decidido endurecer la protesta llamando a la minería a la huelga general indefinida.

El conflicto surge a consecuencia de la presentación de los Presupuestos Generales del Estado en los que el Gobierno de Mariano Rajoy realiza un recorte de 27300 millones de euros. Este duro ajuste también tiene su traslación a las ayudas a la minería del carbón con una reducción de un 64%, pasando de 703 millones de euros, pactados entre ministerio y sindicatos, a 253 millones.

Este ajuste se concreta en un recorte del 63% en la ayuda a las explotaciones (de 301 millones a 111), del 39% en infraestructuras (de 167 a 102), del 77% en proyectos empresariales (de 167 a 39), del 96% en formación y becas (de 56 a 2) y del 100% en seguridad minera (de 12 a 0).

Tras la reunión mantenida el día 30, los sindicatos aseguraron que el Ministerio de Industria “se mantuvo inamovible” en una postura que conduce “irrevocablemente al cierre de la minería del carbón y al abandono a su suerte de las comarcas mineras”, lo que podría suponer la pérdida de más de 25000 puestos de trabajo directos e indirectos. Sin embargo, el Ministro de Industria José Manuel Soria se manifestaba ayer “totalmente abierto al diálogo” y aseguraba que “la cuantía del ajuste del sector del carbón es similar a la cantidad prevista y no ejecutada en 2011”.

DUROS ENFRENTAMIENTOS CON LAS FUERZAS ANTIDISTURBIOS

De esta manera, al Gobierno de Mariano Rajoy se le abre otro grave frente de conflicto que se suma a los muchos que hoy ya tiene. Y ve como las portadas de la prensa nacional vuelven a abrir con imágenes de graves conflictos, algo que siempre quiso evitar.

Las protestas están siendo especialmente duras en Asturias (norte), una región de amplísima tradición minera y en la cual este sector sigue teniendo gran peso en la economía de algunas comarcas. Así, en estas últimas dos semanas, han sido frecuentes los cortes de las principales vías de comunicación internas y de la autopista que une Asturias y Castilla-León. En una escalada de conflictividad, la acción de las fuerzas policiales tuvo respuesta por parte de los mineros, produciéndose verdaderas batallas campales en vías de comunicación y montes adyacentes.

Es de esperar que, a partir de hoy y ante el endurecimiento del carácter de la huelga, los choques entre mineros y policía se incrementen en cantidad y crudeza. Incluso ayer mismo, durante la protesta que llevó a Madrid a más de 10000 personas vinculadas con la minería, se produjeron altercados que se saldaron con varios heridos y detenidos.

La decisión con la que encaran los mineros el conflicto la refleja Lisardo Suárez, minero asturiano, quien declaraba para Observador Global que “estamos dispuestos a continuar esta lucha hasta que haya una solución que garantice nuestro puesto de trabajo y el futuro de nuestros hijos”. Y se mostraba especialmente molesto con otras medidas que está adoptando el gobierno de Mariano Rajoy: “es curioso como el Gobierno entrega 23500 millones de euros para salvar Bankia y nos niega 156 millones, con el agravante de que ya estaban consignados en el Plan General de la Minería 2006-2012”.

Indudablemente, la minería del carbón española es insostenible sin ayudas públicas, ya que hoy día al país le sale más barato importar carbón que producirlo. Pero la enorme dependencia energética que tiene España con respecto del gas y del petróleo foráneo, obliga a mantener una actividad que pueda suponer una alternativa energética ante posibles cambios en el inestable mercado energético internacional. Sobre todo cuando los expertos aseguran que los costes de cierre y una eventual reapertura de los pozos mineros en un futuro, serían muy superiores al coste de mantenimiento de las actuales explotaciones. A pesar de ello e independientemente de cómo se solucione el actual conflicto, la Unión Europea exige el fin de toda ayuda en 2018 y, por tanto, el cierre de todos los pozos que no sean rentables.

EL DECLIVE INDUSTRIAL DE ASTURIAS

En Asturias es donde más radicalidad están tomando las movilizaciones y Suárez nos explica el porqué. Según sus palabras, “está en juego no sólo el futuro de los trabajadores de la minería sino el futuro de Asturias, ya que la minería continúa siendo un pilar importantísimo de la economía asturiana”. Y así es, quizá ya no tanto como antaño, pero en determinadas comarcas de la región la desaparición de esta actividad supondría su ruina total.

Asturias fue durante gran parte del siglo XX uno de los motores industriales de España, asentada fundamentalmente sobre su importantísima industria siderúrgica, un fuerte sector de construcción naval y las mayores explotaciones de carbón del país. Pero las políticas económicas e industriales desarrolladas a partir de los años 70, primero con el objetivo de conseguir la entrada de España en la antigua Comunidad Económica Europea y después por imposición de las propias instituciones comunitarias, significaron un proceso de desindustrialización al que no se ha dado alternativa.

Así, la minería del carbón ha pasado de tener más de 52000 trabajadores en Asturias a mitad del siglo XX, a contar con poco más de 3000 en este momento. También la privatización de la industria siderúrgica ha supuesto la desaparición de miles de puestos de trabajo, al igual que ocurrió con el desmantelamiento del sector naval, que causó que en la bahía de Gijón hoy sólo permanezca activo uno de los siete astilleros que llegaron a existir. A estos puestos de trabajo perdidos habría que sumar la desaparición de muchos miles más de carácter indirecto.

Frente a esto, en ningún momento se ha sido capaz de ofrecer una alternativa industrial a la región, invirtiendo las ayudas de la Unión Europea en infraestructuras y equipamientos que en muchos casos han sido de dudosa rentabilidad. La única alternativa que se ha dado es la que la Unión Europea ha diseñado para España: el desarrollo turístico. Pero las condiciones climáticas de Asturias limitan enormemente sus posibilidades.

Así las cosas, las movilizaciones mineras en Asturias son mucho más que la defensa de los puestos de trabajo. Parecen ser el grito de toda una región que lleva más de 30 años de crisis industrial, lo que ha empujado a su juventud hacia la emigración y ha convertido Asturias en una de las regiones más envejecidas de toda Europa.