El Jefe vuelve a Gijón y, con esta, será la
tercera vez. El 26 de Junio será El Molinón el único estadio español que el
rockero de New Jersey pise durante 2013. En este formato exclusivo, Bruce
vuelve a acudir a la cita señalada con nuestra ciudad cada 10 años. Pero, como
no podía ser de otra manera, parece que ha levantado cierta polémica, toda vez
que se trata de una iniciativa municipal. Y me agrada que así sea, al menos en
los términos que se ha dado, ya que demuestra que seguimos teniendo una ciudad cultural y políticamente viva.
A mi entender, existen dos criterios según
los cuales valorar el acierto e idoneidad de la visita de Bruce Springsteen: el
cultural y el económico. A priori, ambos pueden ser determinantes para llegar a
una conclusión acertada. Evidentemente, el rock es una expresión cultural de
primer orden (aunque aún sobreviva algún carca que lo niegue) y la actual situación
económica del país exige que los recursos públicos se midan más que nunca.
Pero, reflexionando más pausadamente, llego a
la conclusión de que el criterio cultural no debe ser parte del análisis. No
porque repentinamente me haya convertido en uno de esos carcas en vías de
extinción… ¡líbreme de ello el espíritu de Jimmy Hendrix! No es por ello, no, sino
porque considero que la política cultural de las instituciones públicas debe
orientarse en dos sentidos que no se ajustan al espectáculo que Bruce
Springsteen nos propone. En primer lugar, a favorecer el acceso a la cultura de
la mayoría de la población. A este respecto, creo que difícilmente podemos
decir que las tecnologías de hoy día no permitan escuchar al Jefe a casi todo
aquel que quiera hacerlo. Y, en segundo lugar, promocionando expresiones
culturales marginadas de los grandes medios de comunicación que, de no ser por
el impulso de las políticas públicas, difícilmente llegarían a ser mínimamente conocidas.
Evidentemente, Bruce Springsteen no necesita de absolutamente ningún impulso más
y mucho menos público.
Por tanto, el criterio económico debe ser el
que rija la determinación de idoneidad. Sin duda, la visita de Bruce
Springsteen no debe acarrear ningún gasto a las arcas públicas. O, como mucho,
de no ser rentable, se puede asumir una mínima pérdida económica que pueda ser
considerada una inversión que genere muchos más ingresos a la ciudad en forma de
turismo. En estas condiciones se justificaría la visita y en estas condiciones
ha de darse. Para ello hay que sentarse y echar números, pero no dispongo de
información suficiente. Pero si los promotores privados son capaces de sacarle
rentabilidad, ¿por qué no va a poder hacerlo una administración pública? De no
ser así, estaríamos ante una prueba de la manifiesta inutilidad de nuestros gestores
públicos que obligaría a exigir las pertinentes responsabilidades políticas en
el gobierno de la ciudad.
Añadiría una cuestión más. Los promotores
privados saben muy bien los beneficios que puede acarrear y por ello pasean al
Jefe por todo el mundo. Pero un promotor privado busca siempre el máximo
beneficio, dado el cual jamás organizaría tal espectáculo en Gijón, una plaza
que puede ser rentable pero nunca tanto como Madrid o Barcelona. Que sea el
consistorio gijonés quien organice el evento es una oportunidad más de
demostrar que lo público funciona si se gestiona bien, frente a la consigna
generalizada e interesada de que lo público no es rentable.
Gijón fue durante los años 90 una plaza de
cierta importancia en el calendario de los grandes conciertos de España. Así
nos visitaron el propio Springsteen, Rolling Stones, Tina Turner, Dire Straits
y otros muchos, con notable éxito económico y organizativo. También hay que
señalar dos borrones que acabaron con esta política municipal: la espantada de
Metallica y el ridículo de Paul McCartney. Esperemos que la tercera visita de
Bruce Springsteen sea un éxito que nos vuelva a poner en el circuito de los
grandes y rentables conciertos de rock.
Si se gestiona en todos los sentidos que es como se deben hacer las cosas tanto en el ambito publico como privado, ya se tiene mucho ganado,ya que solo con la gente que atrae de todo el mundo,y si se a eso le unes que es el unico concierto en españa, personalmente creo que aumentara la proyeccion de gijon tanto en terminos turisticos como economicos.
ResponderEliminarBuena reflexion david !!
Muchas gracias!!!
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